jueves, 27 de septiembre de 2007

Filtro casero

-Diana Carolina Cárdenas Pacheco
-Sindy Paola Cely Fonseca
-Cindy Lucero Correa Rodríguez
-Mayra Liliana Gutiérrez Cuervo
-Francy Catalina Ojeda Ruiz
-Erica Ximena Vega Vaca
Grado: 1105
dianita9858@hotmail.com
El filtro casero es una forma fácil y novedosa de purificar el agua y transformarla en potable. Desde 1850 se inicia la correlación de la salud con la calidad del agua, un hecho histórico para el tratamiento y desinfección del agua se presentó en 1892 cuando la población de la ciudad de Hamburgo, Alemania, sufre una epidemia de cólera la cual fue asociada con el agua que se abastecía a la población utilizando como fuente el río Elba. No obstante, otra ciudad vecina, Altona, también se abastecía del mismo río pero no sufrió la epidemia. Esta diferencia se explicaba porque en Altona se usaban filtros lentos de arena para tratar el agua antes de suministrarla a la población.
Sin embargo a lo largo de los años se llegó a determinar que la filtración no es suficiente y hay que usar desinfectantes como el cloro, el yodo u otros. En
América el cloro es el producto más utilizado en la desinfección del agua de consumo humano. Históricamente, en 1902, Bélgica fue el primer país en usar cloro para desinfectar el agua, en 1905 Inglaterra inicio el uso del cloro y en 1908 comenzaron a usarlo en los Estados Unidos de Norteamérica.
Como se puede ver la filtración lenta de arena es uno de los primeros procesos de tratamiento del agua de consumo humano, es una tecnología sencilla, eficiente y económica, además es de fácil operación y mantenimiento. Se ha demostrado que un filtro lento de arena bien diseñado, operado y mantenido puede eliminar más del 99% de las bacterias patógenas.
Para la realización del filtro casero son necesarios los siguientes materiales:
Un recipiente preferente transparente con tapa al que se le haya quitado la base.
2. Un corcho,
3. Un tubo de 10 cm de largo y de un diámetro no mayor a 5 mm
4. Algodón, pasta de carbón, arena fina, arena gruesa, piedras.
5. Un vaso pequeño
Coloca los distintos elementos en el orden que muestra la ilustración. Una vez filtrada, se recomienda desinfectar el agua colocando dos gotitas de cloro por cada litro de agua.
La investigación desarrollada sobre los filtros ha demostrado que estos son de bajo costo, sencillos de operar y mantener, de gran aceptabilidad entre la población y muy eficientes en la reducción de riesgos a la salud, por el alto porcentaje de bacterias que se eliminan de las aguas de consumo humano.
De esta manera el sector rural, e incluso el urbano marginal dispone de una nueva tecnología casera para mejorar la calidad del agua de bebida y consecuentemente mejorar la salud, no obstante que debe profundizarse su investigación.

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